miércoles, 21 de abril de 2010

Bipolar

En realidad no sé si estoy bipolar o ciclotímica... Creo que es consecuencia de no haber estudiado lo suficiente Psicopatología en cuarto de carrera. El no saberlo es consecuencia, no el que me encuentre en semejante estado, obviamente.

El caso es que puedo pasar de la hiperactividad cerebral suprema al estreñimiento neuronal en veinte segundos.

Y es que depende de dónde se ponga "el bicho" me da por lo uno o lo otro.

"El bicho" es un curioso fenómeno químico (ahora sé qué es químico) que me diagnostiqué a mí misma a la tierna edad de 8 años.
Fue entonces cuando, para describirle a mi madre cómo me sentía poco antes de que nos fuéramos al hospital y acabarn quitándome la apéndice, expliqué que tenía "un bicho" en la tripa que se movía despacito, despacito, despacito hacia un lado y luego... Volvía rápidamente! Y así constantemente.

Creo que nunca tuve apendicitis. Aún así, me operaron.

Hoy, ya no me importa decir que básicamente a mí madre le quería explicar que estaba cagada de miedo. Lo que me hacía tener una concentración nerviosa a la altura de la tripa.

"Mi bicho" ha debido crecer y quizás haya descubierto que hay vida más allá del mi estómago. Así que ahora campa libremente por el resto de mi interior. Si se pone en el cerebro empiezo a generar planes, ideas, proyectos... A emocionarme con todos mis planes, a motivarme... A venirme arriba (que diría Javi, mi ex compi de master).

Pero si "el bicho" se asusta con tanto impulso nervioso acelerándose por mi cerebro y vuelve al estómago... Boooooooooooooom! Se acabaron las ideas. Me preocupo, me replanteo la situación, me estreso, quiero llorar un poco, pienso en cualquier cosa o persona que alimente "mi bicho" (curiosamente mi bicho se alimenta de planes y recuerdos, lo que incluye a personas que me inquietan, en el buen sentido; de hecho en el MUY buen sentido, emocional o intelectualmente) y se crece.

Ser bipolar (o ciclotímica, hemos quedado que no estudié lo suficiente) es sensacionalmente raro. Me provoca cosas muy extrañas. Me da miedo, pero a la vez, exceptuando el dolor de cabeza, me hace sonreir.

Mañana es el primer día de mi nueva vida y no sé si eso alimentará "mi bicho", lo callará o simplemente le obligaré a que él también se reinvente.

Anyway, he decidido ser feliz.

3 comentarios:

almutorrijos@gmail.com dijo...

Me gusta cómo te ha quedado tu nuevo espacio, verdaderamente es más íntimo. Las luces están bien, los pufs también para mi gusto dile a Ale que traiga un narguile en el que podamos fumar alguna vez y tomar un té moruno...
Bienvenida a tu vida.
Besetes

Marta dijo...

Siiiiiiiiiiiii!!!!
Me he redecorado! jajajaja.
Por cierto! Te necesitooooo!!!! Creo que ya lo he hecho mal jajajaja. Qué estrés de sobres oiga!

Alejandra dijo...

Pues yo no sé si bipolar, querida, pero te veo estupenda. Que digo que está bien esto de que vuelvas a escribir...pero que muy bien.
Un beso antes de salir de viaje.